Su función es recoger información del tráfico en tiempo real para poder compartirla inmediatamente con los conductores. Tienen como objetivo mejorar la seguridad vial y reducir el riesgo de accidente de tráfico.
En este caso, lo hace a través de unos conos inteligentes que envían una alerta al centro de gestión de tráfico del organismo indicando que en el punto vial donde están colocados existe una incidencia. Este aviso se compartirá a través de la Plataforma DGT 3.0 en tiempo real y permitirá también comunicarlo a los conductores a través de los paneles de mensajes en carretera.
Los conos están geolocalizados y desprenden destellos luminosos para que los conductores puedan avistarlos desde lejos con mayor facilidad. Los colocarán los operarios de las empresas que ejecuten obras en la vía antes de empezarlas. Cuando los enciendan se activará automáticamente la incidencia de circulación. De este modo, no solo mejora la seguridad de los operarios sino también la de los conductores, que estarán alertados mediante los paneles de mensajes variables en carretera y en sus propios coches.
Fuente: https://www.eldebate.com/motor